Ante la gran acogida tuvimos que buscar alternativas para albergar al gran número de inscritos, de las sesenta plazas ofertadas para los dos días ampliamos nos vimos obligados a ampliar a noventa plazas, más los padres/madres o incluso abuelos/as que acudieron con los niñ@s.
Algunas de las manualidades de los talleres realizados, se los llevaron a sus casas para decorar y otras nos sirvieron para el adrezo del Pasaje del Terror.
No cabe ni mencionar que todo esto no hubiera sido posible sin la colaboración desinteresada y participativa de l@s soci@s y directiva del AMPA que sin su contribución nada de esto hubiera sido posible.